En octubre del 2019 comencé un camino de aprendizaje y auto conocimiento impulsado por el amor propio y la necesidad de sanar mi cuerpo, en el que fui guiada por Dana y Christian. En este nuevo comienzo aprendí una forma de vida diferente, más simple, en la que me brindaron herramientas que ayudaron a cambiar mi cotidianeidad y a cuestionarme mis hábitos alimenticios.
La decisión de qué alimentos comer es algo muy personal, y está relacionada tanto con nuestros procesos emocionales como espirituales, sin dejar de lado que somos seres sociales dentro de circunstancias culturales, -lo que lo vuelve aún más interesante-. Así que ha sido un proceso introspectivo del cual no he dejado de aprender y descubrir los alimentos desde otra óptica. Me introdujeron al maravilloso mundo de los fermentos y aprendí a cuidar mi intestino, concientizando que no solo somos lo que comemos, sino lo que digerimos, de ahí la importancia de mantenerlo sano.
Aunque aún me falta un gran camino por recorrer, mi salud física y emocional han mejorado muchísimo, por lo que siempre estaré agradecida con Dana, Christian y todo el equipo de Florecer por su generosidad, cariño y enseñarme a llevar vida diferente. Los recomiendo ampliamente, son una hermosa comunidad.
Cale Abdó Labarthe, Tengo 37 Primaveras y soy restauradora de patrimonio cultural.
Conocer y llevar a cabo el proceso de RCO en sus tres fases ha representado para mí un aprendizaje y un crecimiento personal, más allá de únicamente un cambio de hábitos alimenticios, que por supuesto se ha reflejado en un extraordinario estado de salud (física y mental). Si bien no me acerqué al proceso porque tuviera algún padecimiento, si lo hice apelando a que no me sentía cómoda con la respuesta que estaba obteniendo de mi cuerpo y mente ante la alimentación tradicional y hábitos que llevaba y llevé por 40 años.
Dentro de los beneficios o regalos que he obtenido del proceso me gustaría resaltar los siguientes:
1. Poner atención en lo que como, desde conocer el origen del producto hasta su preparación, me ha permitido experimentar desde una conciencia distinta, un profundo agradecimiento por quienes trabajan con la tierra para entregar un producto que hoy, me importa saber de dónde viene y cómo se produjo. Esta búsqueda de la “trazabilidad”, independientemente de estar vinculada a cuidar mi salud, se ha convertido en un vínculo comunitaria, intangible quizá, pero muy enriquecedor.
2. El hecho de que el RCO se lleve de manera ordenada y mediante un sistema de alimentos y horarios definidos, ha contribuido en generarme hábitos de disciplina que no había logrado antes, ni en mi manera de alimentarme ni en el resto de mis actividades. Lo cual, ha representado un gran logro personal, al dedicar todos los días, el tiempo necesario para la compra, limpieza, guarda y preparación de los alimentos que sé que traerán beneficios a mi cuerpo y a mi mente.
3. Aprender a “intencionar” todo este proceso, enviando a mis órganos a través de mi mente el mensaje de que los cuido y los apapacho porque me amo, ha representado un ejercicio de transformación personal que ha impactado en otros aspectos de mi vida.
4. “Intencionar” mis alimentos, tanto en preparación como en consumo, se ha convertido en un ejercicio diario (a veces sola y a veces en familia) de agradecimiento y presencia.
5. Ante los claros resultados positivos en mi estado de salud, mi estado de ánimo y la claridad en mis pensamientos, se ha detonado un acercamiento de familiares y amigos que quieren conocer el proceso, lo cual me ha permitido compartir con ellos ideas y sugerencias que observo les están trayendo beneficios de salud y cuestionamientos sobre lo que comen y de dónde viene lo que comen. Ambos, desde mi óptica, grandes regalos para su Ser y el desarrollo de consciencia colectiva.
6. He aprendido a escuchar a mi cuerpo, observando lo que como y poniendo atención a lo que siento, comprobando que siempre hay un vínculo entre el cuerpo, los pensamientos y las emociones, que si trabajas en paralelo, puedes desatorar padecimientos de manera prodigiosa.
7. Y finalmente, siendo quizá lo más importante, me siento físicamente mejor que nunca, experimentando mis pensamientos con una enorme claridad, además de que, el ejercicio de depurar los pensamientos negativos, vinculado en intención con las depuraciones del proceso, ha traído resultados extraordinarios a mi vida. Todos estos regalos, gracias al proceso, pero mayormente al acompañamiento, guía y herramientas recibidas del personal de Florecer, quienes no nada más dedican su tiempo a esto, sino que viven el proceso con absoluta congruencia y devoción, siendo un ejemplo para todos los que nos hemos acercado al Instituto.
Gabriela Puente, Arquitecto Desarrollo de Proyectos Integrales
Ciudad de México
Encontré en este programa muchos beneficios como mejor digestión, menos inflamación, mejor circulación, más energía, mejor concentración, el olfato y el gusto, más agudizados, mejoró mi estado de ánimo. Sólo es necesario comprometerse consigo mismo.
38 años de edad.
Dra. Rosario Mompín Ramírez
Medicina General
LA CALIDEZ Y APERTURA de las chicas de florecer junto con LA SEGURIDAD Y CLARIDAD de Christian han sido un verdadero acompañamiento para mi proceso de sanación, he pasado momentos muy incómodos pero también reconozco que cada vez hay más prudencia en mis hábitos alimenticios y siento estar más cerca de mi ser interior de lo que pude haber estado antes, teniendo ahora hábitos como el ya no usar detergentes, cuidar con más presencia mi jardín...
Agradezco a la vida haber encontrado a estos seres que con gusto hacen su trabajo...
Camelia Castro Montalvo
Quiero agradecer a la familia *florecer* en especial a Christian Enríquez, Naturópata y Trofólogo quien me ayudó cuando acudí a éste centro a tratar un problema de Anemia, entre otros que mejoraron y lo comprobamos con estudios al finalizar el programa RCO.
Recomiendo ampliamente a Florecer ya que me recordó que soy mi propia enfermedad y mi propia medicina.
¡Gracias!
Buen día amigos le comparto mi testimonio con Florecer, cuando realice por primera vez mi programa no tenia padecimientos crónicos, pero dentro de los benéficos que encontré con esta forma de alimentarme, primero que nada fue la pérdida de peso, que evidentemente refleja una menor edad, también me desinflame de cuerpo y cara, mejoró mi sistema digestivo, cuando inicié el programa tenía gripe al tercer día, el malestar y lo síntomas había disminuido sin necesidad de utilizar medicamentos, había creado resistencia a la medicina antes del programa, mi cutis mejoro la piel recupero hidratación, elimine piedras de los riñones, mi nivel de acidez disminuyó y alcancé un ph más alcalino, padecía acidez en el estómago y con el programa ha disminuido mucho ese malestar, a pesar de que consumo mucho picante,jeje, me deshice de muchos residuos que tenía en mis intestinos con los lavados colonicos, y al día de hoy mantengo muchos hábitos del programa de florecer, trato de consumir más alimentos vivos, probioticos natural
Mi nombre es Mauricio Carpintero Mendivil tengo 49 y vivo en la ciudad de Tlaxcala. Empecé con cansancio en exceso, dificultad para concentrarme, comezón en el cuerpo, dolores musculares, un color oscuro en la piel, dolor intenso en la espalda baja y en las rodillas. Fui con un médico alópata y me mandó a hacer un examen general y resultó que tenía lis triglicéridos altos, colesterol alto e hígado graso. Para estás alturas yo después de hacer mucho deporte corría 5 km diarios, hacía triatlón natación y buceo apenas si podía subir las escaleras, no podía agacharme y sentía un dolor intenso en espalda y rodillos que incluso se me dificultaba sentarme o caminar y es que no nos damos cuenta de ja importancia del hígado en nuestro cuerpo hasta que nos empieza a fallar, en mi hígado ya no regeneraba mis músculos y entonces empecé a tener dolores crónicos, después de comer ya me daba un sueño extremo ya no iba a trabajar pero lo peor es que por más que dormía me sentía cansado.
Empecé a ir con fisiatras especialistas en medicina deportiva y nada fácil visite como 7 médicos y ninguno me resolvió el problema. Mi médico al ver Ios resultados me ofreció un tratamiento alópata con un arsenal de medicamentos lo cual rechacé, para entonces yo estaba haciendo yoga en Cholula con una gran amiga que fue la que me recomendó con Christian Enríquez y la verdad tomar el tratamiento fue la mejor decisión que pude haber tomado, Christian me hizo ver qué mi forma de comer no era la adecuada: exceso de carne, alimentos procesados, embutidos, azúcar refinada, después del tratamiento me sentí mucho mejor muy renovado y si hubo un cambio radical en mi visa de una manera positiva. Muchos de los alimentos que había estado consumiendo y que me estaban dañando mi salud ya no los volví a consumir. Básicamente lo que me dio resultado es un cambio de alimentación más consciente, práctica de yoga y acupuntura y claro tomar más agua ya que yo no tomaba lo suficiente o tomaba refresco
Hola mi nombre es María Del Rocío Cortez Ramírez, tengo 52 años, soy de Zacatlán Puebla.
Pidiendole a Dios y al Universo, que me guiara por un camino de sanación en conjunto y porque me amo y amo a mis dos hijas, ¡Deseo seguir viendolas cumplir sus sueños y darles el ejemplo de que siempre tienen que cuidar su alimentación! y justo llegó a mi vida esta oportunidad de experimentar con RCO obteniendo resultados de una manera satisfactoria.
Desde el inicio del metodo he adquirido mejor descanso, desinflamación a nivel celular, mayor energía, una mejor digestión, con ayuda y supervisión de este gran equipo que es FLORECER.
Tuve la oportunidad de asisitir a talleres sobre la inteligencia al combinar alimentos, por lo tanto conscienticé que el conocer, respetar y saber que es lo que mi cuerpo necesita, siempre hará que responda benéficamente ya que nuestra salud es algo vital. De igual forma, comprendí que… si el intestino que es nuestro primer cerebro, no se encuentra sano, no hay salud y que todo está en manos de la alimentación que llevemos.
GRUPO FLORECER, GRACIAS POR DARLE SENTIDO A TODO LO QUE HACEN Y POR BRINDARME UN ESPACIO LLENO DE AMOR Y CONFIANZA. ESTÁN EN MI CORAZÓN.
Conocer florecer es una de las cosas más importantes que me sucedieron y me siguen sucediendo en mi vida, no solo baje de peso, sanó mi cuerpo.
Es mi nueva forma de vida, me conectó con mi mente, alma y cuerpo.
Cuando llegue a florecer yo me encontraba enferma, hipertensión, diabetes, fibromialgia, un sobrepeso de 30 kilos, mi vida era muy triste pues a veces los dolores eran tan fuertes que mis hijos me tenían que cargar a mi cama, darme de comer y hasta vestirme.
Sentí mucho miedo de pasar hambre con la "dieta" pero mi vida ya no era vida, tome la decisión a pesar de mi miedo y mi sorpresa fue que nunca sentí hambre, la sensación de alegría que el alimento vivo me daba era algo que yo no conocía, cuatro meses después ya había bajado 15 kilos y mi médico alopata me hizo las pruebas necesarias para comprobar que efectivamente ya no estaba enferma de ninguno de los padecimientos antes mencionados.
Esta es mi historia, gracias de verdad muchas gracias
Kayani Revueltas
Estoy muy agradecida de haber sido referida con Christian, profesional Naturópata y Trofólogo.
Él y todo el maravilloso equipo de Florecer son muy empáticos, profesionales y compasivos y me han brindado apoyo y acompañamiento constante.
Después de años de problemas de salud agudos y crónicos e incontables visitas médicas sin mejorías o resultados satisfactorios empecé el programa de RCO
La alimentación regenerativa y la desintoxicación del cuerpo me ayudaron a mejorar el equilibrio en mi cuerpo y me da mucha alegría sentirme más ligera, flexible y poder dormir mejor.
Gracias
Laura Suarez
Las vueltas de la vida me trajeron a Florecer y agradezco cada giro que me hizo llegar aquí. He aprendido cómo purificar mi cuerpo, que es mi templo... cómo optimizar mi energía, robustecer mi salud, aclarar mi mente, atemperar mis humores, todo a través de mi alimentación. El comprometido equipo de Florecer me ha acompañado con gentileza en un camino de abrir los ojos y las papilas gustativas a una manera más consciente de nutrirme, de encarnar a mi beneficio un gesto constante de auto-cuidado, de confiar en mi cuerpo y mi capacidad de magnificar su habilidad de sanación. He aprendido de la alquimia de las sustancias vivas que nutren cada célula. He cambiado muchas formas viejas e incorporado estos conocimientos tan valiosos a mi cotidianeidad como parte de un esfuerzo por vivir mi mejor vida. Eso es Florecer para mí: un espacio desde donde se hace posible ir al encuentro de una mejor vida, con un mapa claro, guiada por seres genuinos que conocen y echan luz a los caminos.
Lauren Fullerton Caro, Puertorriqueña, 38, maestra Waldorf, Euritmista.
Soy Ceci Barocio.
Vivo en Tlaxcala y tengo 30 años.
Desde que tengo memoria la alimentación, la convivencia, la cultura, diversidad y el disfrute en torno a la mesa han sido algo central en mi vida.
Desde chica motivo de celebración y placer era igual a comida.
Con el tiempo fui aprendiendo a ver más allá del disfrute, a la fecha me encanta saber sobre el origen de los alimentos y su impacto social y ambiental, incluyendo los efectos a mi salud mental y física.
He experimentado diferentes esquemas o patrones de alimentación, siempre con la curiosidad de conocer mejor mi cuerpo, y poder cuidarlo a la par del contexto en el que vivo y en el que se producen y procesan los alimentos que elijo cada día.
En ese andar conocí Florecer, en un inicio coincidiendo en promover y consumir alimentos fermentados con potencial probiótico.
Posteriormente inspirada en la filosofía de Florecer, empecé a explorar reducir el consumo de alimentos de origen animal, y poco a poco fui entendiendo los principios de la alimentación fisiológica.
Fue hace unos meses que finalmente me sentí lista para empezar el proceso de RCO de Florecer, impulsada también por la búsqueda de revertir o al menos controlar la inflación crónica de mi colon y otros malestares digestivos y físicos.
No mentiré, confieso que hubo momentos difíciles en el proceso, pero nada que no sea superable o doloroso en ningún momento. Las dificultades derivan más de la costumbre cultural en la forma de comer, pero en el día a día ver cómo me sentía, la energía, la liviandad, la claridad mental y el mejor descanso fueron la mejor recompensa y motivación para seguir adelante.
Uno de mis "miedos" principales eran los colónicos, que al final se volvieron la parte más sanadora para mí. Fue un alivio de años en un par de sesiones.
Puedo contar mucho más, y quedo a disposición para ello. Pero puedo decir que hoy en día cumplí mi objetivo de completar el RCO, de comprobar los buenos efectos y de comprender los principios de alimentación fisiológica para integrarlos a mi forma actual de alimentación como base principal que me permite sentirme bien y a la ve seguir disfrutando de la alimentación y el disfrute en torno a ella sin sacrificar mi salud.
Gracias Florecer
Alejandra Pineda, 49 años.
Brenda Islas Molina, 24 años.
Hola. Hoy quiero compartirte mi experiencia en el programa de RCO. Para empezar, hace un par de años conocí a unas personas que ahora son muy valiosas para mí. De ellas, aprendí a tomar algunos hábitos de alimentación y, con ello, empecé a tomar consciencia. Aprendí a observar, descubrir y aprender nuevas ideas y nuevas perspectivas de la vida. Comencé a sentirme incómoda en mi propio cuerpo, sentir que algo ya no estaba bien y aunque muchas veces cuando entramos en crisis decimos que no sabemos qué hacer, no es cierto. Yo sabía lo que tenía que hacer. Y aunque fue muy difícil tomar la decisión, decidí comenzar a depurarme, limpiarme, amarme. Muchas veces dicen que debemos amarnos tal y como somos, y aunque hay algo de cierto en eso, yo creo que el verdadero amor es el cambio, la mejora, la restauración.
El proceso de depuración colónica fue algo bastante interesante. La idea de tener mi tablita con mi alimentación programada y detallada me encantaba y cuando llegó el momento de las hidroterapias fue tan bello para mí ver mi nuevo cuerpo. Yo inicié el proceso de RCO principalmente para bajar de peso y fue realmente satisfactorio y conmovedor ver que lo estaba logrando. Después llegó la limpieza hepática… nunca había comido tantas manzanas en una semana y aunque fue una ingesta de alimentos y herramientas más demandante, lo logré.
Los resultados que más me sorprendieron fueron que, desde pequeña, mi nariz solía sangrar en ciertas situaciones y ahora ya no sucede más y la otra es que logré bajar 8 kilos. A grandes rasgos, quiero decirte que, si bien, no es ni una decisión ni un proceso sencillo, vale la pena intentarlo y ver las cosas que puedes lograr. No soy perfecta, pero definitivamente las ganas de estar bien, de sentirme bien siempre vienen a mí y tomo el camino que me lleva a amarme mejor. Que sepas que la lucha no termina cuando fallas, sino cuando te rindes y abandonas.
Finalmente, el equipo Florecer y todas las demás personas que me acompañaron en el proceso son de las almas más bellas que he encontrado. Nunca me sentí abandonada ni juzgada, a pesar de que yo misma lo hacía. Mi energía se renovó, es distinta, así como mis pensamientos y mi corazón y estoy infinitamente agradecida.
Federico Luna, 67 años. Músico, CDMX.
Miguel Enriquez. 74 años. Docente Jubilado. Tlaxcala
Tere Anderson, 66 años, Estados Unidos, Empresaria
Freddy Straube Pineda, 25 años, Tlaxcala; México.
Mi nombre es Freddy Straube Pineda, tengo 25 años, soy de la ciudad de Tlaxcala, MX. Me dedico a estudiar y vivir de la música, soy productor de algunos comestibles artesanales también.
Conocí acerca del RCO hace apenas 2 años. Mi proceso fue más o menos de 1 año, donde fui avanzando periódicamente, cambiando mis hábitos alimenticios, etc. Ahorita ya llevo 7 meses de lleno con estos nuevos hábitos, he pasado por 3 hepáticas, las primeras dos fueron continuas, a mediados de año y la otra en Noviembre.
A través del RCO, los primeros cambios instantáneos fueron:
-Ya no más bajón de energía después de comer (mal del puerco).
-Adiós espera para continuar actividades después de alimentarme (bañarse, yoga, etc).
-Sentí la necesidad de evolucionar en distintos campos de mi vida.
Mi experiencia con el Instituto Florecer a sido tan profesional y amigable que no podría pedir algo mejor, las cosas se van dando y conocer sobre el RCO fue un cambio que yo pedía mucho al universo para mi vida, ahora, la alimentación y mi conexión con ella es fundamental para vivir evolucionando. Agradezco mucho a todo el equipo y a la vida por ponerlos en mi camino.
Saludos.